Un contrato de arras es un acuerdo legal entre dos partes en el que una de ellas, garantiza la ejecución de un contrato futuro mediante el pago de una cantidad de dinero (arras) como garantía. En caso de incumplimiento por parte de una de las partes, la otra puede retener la cantidad pagada como compensación. Este tipo de contrato se utiliza comúnmente en compras de bienes raíces o en la contratación de servicios.