El Capital Circulante, también conocido como Capital de Trabajo, es el dinero disponible en un momento dado para las operaciones cotidianas de un negocio. Es el dinero que se utiliza para pagar los gastos operativos corrientes, como los salarios, los suministros y los alquileres. El Capital Circulante se compone de varios elementos, como las cuentas por cobrar, el efectivo y los equivalentes de efectivo, las cuentas por pagar y los inventarios. Es importante para un negocio tener suficiente Capital Circulante para cubrir sus gastos operativos y mantener un flujo de caja positivo.