Los errores más comunes en copywriting y cómo evitarlos para mejorar tus resultados

Errores más comunes en copywriting

¿Te cuesta obtener los resultados deseados de tus esfuerzos de redacción? ¿Tus productos o servicios no generan la respuesta esperada? No eres el único. Muchas empresas cometen errores comunes en su redacción publicitaria que pueden obstaculizar su éxito. Sin embargo, con el enfoque y la estrategia adecuados, puedes evitar estos errores y mejorar tus resultados. En este artículo, exploraremos los errores de redacción más comunes y te daremos consejos para evitarlos. Al final, estarás equipado con los conocimientos y las herramientas para crear textos convincentes que resuenen con tu público y generen resultados. Empecemos.

 

No conocer a tu público

Uno de los errores más frecuentes en la redacción de textos publicitarios es no reconocer a tu público. Sin captar a tu grupo de interés, no tendrás la opción de crear contenido que resuene con ellos. Es esencial realizar una exploración exhaustiva del grupo de interés al que te diriges, incluidos sus aspectos socioeconómicos, intereses y focos de tormento. Estos datos te ayudarán a dar forma a un mensaje que se dirija directamente a tu público y atienda a sus necesidades y deseos particulares.

Para no cometer este error, puedes empezar por crear buyer personas, que son retratos anecdóticos de tus clientes ideales. Estos personajes deben incorporar sutilezas, por ejemplo, edad, sexo, ocupación, salario e intereses. Al comprender a tu grupo de interés previsto, tendrás la opción de crear sustancia que les hable directamente y atienda a sus focos de tormento. Esto hará que aumenten los índices de compromiso y transformación, ya que tu público sentirá que le entiendes y que puedes ofrecerle una respuesta.

 

Otro método para evitar el error de no conocer a tu público es organizar resúmenes y reuniones de centro. Estas técnicas pueden ayudarte a reunir importantes conocimientos sobre las inclinaciones, valoraciones y prácticas de tu público. Al sintonizar con tu multitud, tendrás la opción de adaptar tu mensaje a sus necesidades particulares, provocando un mayor compromiso y transformaciones. Recuerda que comprender a tu público es la clave para crear un duplicado de éxito que repercuta en ellos y genere resultados.

 

Ser egocéntrico

Errores de copywriting, como el egocentrismo, pueden ser un obstáculo importante a la hora de transmitir eficazmente un mensaje. Redactar un texto pensando únicamente en tu propia empresa, tus productos y tus logros puede hacer que los lectores se sientan ignorados e insignificantes, lo que provoca desinterés y falta de compromiso. Para evitar este error tan común, es vital dirigir la atención hacia el público objetivo y sus necesidades.

 

La redacción centrada en uno mismo puede ser perjudicial, ya que hace que el contenido parezca artificial y desconectado. Cuando sólo escribes sobre ti mismo, no tienes la oportunidad de establecer una relación con tus lectores y abordar sus problemas y deseos. El resultado es un mensaje genérico y poco inspirador que no consigue captar la atención de los lectores ni animarles a la acción. Para crear un texto eficaz, es esencial pasar de tu organización a tus clientes y transmitir un mensaje adaptado a ellos.

Ser egocéntrico también puede dañar la reputación de tu marca. Si tus lectores te perciben como engreído, egoísta o que no te preocupas por sus necesidades, pueden decidir llevar su negocio a otra parte o no recomendarte. Además, este error puede hacer que tu contenido resulte aburrido y poco convincente, por lo que es poco probable que motive a los lectores a actuar. Para tener éxito, es crucial evitar este error y producir textos centrados en el cliente que sean atractivos, informativos y persuasivos.

 

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Empezar de forma aburrida

Muchos redactores caen en el error de empezar de forma plana. Para atraer a los lectores desde el principio, las primeras líneas deben ser cautivadoras. Construye una frase inicial lo bastante interesante como para que el lector quiera seguir leyendo; de lo contrario, podría pasar a otra cosa. Comprende las necesidades e intereses del lector antes de empezar a escribir y elabora tu texto teniendo en cuenta al comprador.

Contar historias es una forma estupenda de evitar aburrir al lector. Los relatos crean una conexión emocional que aumenta el interés del lector por el contenido. Asegúrate de que la historia es pertinente para el servicio o producto que se comercializa. Como alternativa, utiliza una afirmación o pregunta que invite a la reflexión al principio para despertar la curiosidad y obligar al lector a saber más; por ejemplo, ¿Sabías que el 80% de las personas cometen este error al describir textos?

 

Falta de claridad en el anuncio

Los redactores suelen cometer el error común de no ser suficientemente precisos con sus anuncios. Esto deja a los clientes potenciales en un estado de confusión e incertidumbre sobre de qué trata el producto o servicio, lo que puede provocar desinterés y una disminución de las ventas. Para evitarlo, es importante elaborar un mensaje conciso que se dirija directamente al comprador objetivo. Al comprender al público objetivo, el anuncio puede adaptarse a sus necesidades y deseos, y ser fácilmente comprensible.

 

El uso de jerga o términos técnicos también puede ir en detrimento de la claridad de un anuncio. Si el público objetivo es amplio, estas palabras complicadas pueden resultar desagradables y difíciles de comprender. Para evitarlo, es mejor utilizar un lenguaje sencillo y fácil de entender. De este modo, se pueden transmitir las ventajas del producto o servicio sin tener que descifrar terminología compleja.

 

Para que un anuncio sea eficaz, también debe tener una llamada a la acción clara. Si el mensaje no es claro, el espectador puede no saber qué hacer a continuación. Para evitarlo, es esencial que la llamada a la acción sea obvia y fácilmente comprensible. También debe adaptarse al público específico al que se dirige.

 

Por último, al elaborar un anuncio, hay que tener en cuenta que no todo el mundo conocerá el producto o servicio. Por lo tanto, es importante proporcionar suficiente información para ayudar al espectador a comprender lo que se le ofrece, pero manteniendo el mensaje conciso y claro. Demasiada información puede resultar abrumadora y reducir la claridad del anuncio.

 

Escribir para el público equivocado

Cometer un error al redactar el texto publicitario puede salir caro y provocar malos resultados. Para asegurarte de que tu mensaje resuena entre tu público objetivo, es esencial profundizar en sus necesidades, deseos e intereses. Antes de producir cualquier material para tu producto o servicio, dedica tiempo a investigar sus características demográficas, psicográficas e incluso su comportamiento.

Utilizar jerga y términos técnicos que no entienda tu público puede arruinar tu mensaje y desinteresarles. Si, por ejemplo, intentas comercializar una herramienta médica dirigida a los médicos, si utilizas un lenguaje demasiado complejo para la persona media, puedes ahuyentarlos. La mejor opción es utilizar un lenguaje claro y conciso, aunque tu producto o servicio sea complejo.

 

Las diferencias culturales también deben tenerse en cuenta a la hora de escribir para el público equivocado. Lo que puede ser aceptable en un país puede no serlo en otro. Por lo tanto, es importante investigar y crear textos que sean culturalmente sensibles al público elegido.

 

Por último, si te diriges al grupo demográfico equivocado, es posible que no puedas comunicar eficazmente las ventajas de tu producto o servicio. Por ejemplo, si vendes un suplemento de salud para personas mayores, pero te diriges a adultos jóvenes, es posible que no le vean el valor. Para evitarlo, asegúrate de crear un texto que destaque las ventajas de tu producto o servicio con las que tu público objetivo pueda identificarse.

 

Escribir un anuncio artificial y tradicional

Cuando se trata de redacción publicitaria, uno de los malos cálculos más frecuentes es crear un anuncio artificial y tradicional. Este tipo de anuncio suele carecer de originalidad y creatividad, lo que dificulta que los lectores se identifiquen con el mensaje. Es esencial tener en cuenta que los clientes de hoy en día buscan autenticidad y distinción en los anuncios que ven. Elaborar un anuncio artificial y tradicional puede hacer que tu marca parezca obsoleta y fuera de contacto con los consumidores modernos, lo que en última instancia repercutirá en tus resultados. Evitar este error común puede ayudar a tu marca a brillar en un mercado saturado y atraer a más clientes.

 

Un problema importante de redactar un anuncio artificial y tradicional es que puede estar demasiado concentrado en el producto o servicio que se vende. Esto puede hacer que el anuncio parezca egoísta y no centrado en las necesidades del lector. En lugar de limitarte a enumerar características y ventajas, intenta establecer una conexión emocional con el lector. Utiliza un lenguaje que resuene con el lector y hable de sus aspiraciones y problemas. De este modo, puedes crear un anuncio más eficaz que capte la atención del lector y dé resultados.

 

Otro error común al escribir un anuncio artificial y tradicional es que puede carecer de inventiva y no destacar entre la competencia. Los consumidores de hoy en día están inundados de anuncios por todas partes, así que es imprescindible que te asegures de que tu anuncio sea inolvidable y único. Emplea el humor, la narración u otras técnicas creativas para que tu anuncio destaque. También es importante prestar atención al aspecto visual de tu anuncio, incluidos los colores, los tipos de letra y las imágenes utilizadas. Si evitas los errores comunes de escribir un anuncio artificial y tradicional, podrás crear un anuncio más eficaz y cautivador que impulsará los resultados de tu marca.

 

No destacar las ventajas del producto

Cuando se trata de redacción publicitaria, uno de los errores más comunes es no destacar las ventajas del producto. En lugar de destacar cómo puede resolver los apuros del cliente, el redactor se centra demasiado en el producto en sí y en sus características. Es urgente comprender qué busca el cliente y cómo puede ayudarle tu producto. Al no destacar los beneficios, estás perdiendo la oportunidad de conectar con tu público y reforzar tus posibilidades de hacer una venta. En consecuencia, para eludir este error, es esencial centrarse en los beneficios de tu producto y en cómo vas a solucionar el problema del cliente.

 

Otro error típico en copywriting es escribir extensamente sobre las características del producto en lugar de sobre sus beneficios. A los clientes no les intriga saber qué hace tu producto; quieren saber cómo va a mejorar sus vidas. Por lo tanto, es fundamental hacer hincapié en los beneficios de tu producto y en cómo vas a solucionar el problema del cliente. De este modo, vas a establecer un vínculo con ellos a nivel emocional, y van a ser más propensos a comprarte. Al destacar las ventajas de tu producto, vas a demostrar al cliente que comprendes sus necesidades y que tienes la solución que está buscando.

 

En última instancia, no destacar los beneficios del producto puede provocar la falta de interés del cliente. Si el cliente no entiende cómo tu producto va a vas a solucionar su problema, no le va a cautivar la idea de comprarlo. Por ello, es esencial que los beneficios de tu producto sean lúcidos y breves. Al hacerlo, vas a aumentar el interés del cliente por tu producto y la probabilidad de realizar una venta. Ten en cuenta que los clientes compran soluciones a sus problemas, no productos, así que al destacar las ventajas de tu producto, vas a vas a solucionar su problema, y eso es lo que buscan.

 

Exagerar las ventajas del producto

Exagerar las ventajas de un producto es un error habitual que cometen muchos autores de comunicados de prensa. Aunque pueda parecer una idea inteligente para hacer que un artículo parezca mejor de lo que es, en realidad puede resultar contraproducente y provocar la frustración de los clientes. Esto se debe a que, cuando los clientes exageran sus deseos, es probable que se desilusionen con el artículo.

Es importante ser honesto sobre las ventajas de un producto y no exagerar. Más bien, presenta las ventajas genuinas del artículo y aclara cómo puede ayudar al cliente. Esto ayudará a crear confianza con el cliente y aumentará las probabilidades de que compre. Por ejemplo, si un artículo sólo puede resolver un par de problemas, es mejor centrarse en esos problemas explícitos y aclarar cómo puede resolverlos eficazmente. De este modo, los clientes sabrán exactamente lo que obtienen y estarán más satisfechos con su compra.

 

Otro problema de exagerar los beneficios de un producto es que puede provocar deseos poco prácticos. Por ejemplo, si un producto afirma que puede resolver un problema al instante, pero en realidad tarda unos días, los consumidores pueden sentirse decepcionados y sentir que les han engañado. Esto puede dar lugar a críticas negativas y a una pérdida de confianza en la marca. En su lugar, es mejor ser sincero sobre el tiempo que tarda un producto en funcionar y explicar por qué requiere esa cantidad de tiempo. De este modo, los clientes tendrán expectativas realistas y estarán más satisfechos con su compra a largo plazo.

 

No utilizar los desencadenantes de forma eficaz

Desbloquea el poder de la redacción publicitaria con los desencadenantes, pero evita cometer errores comunes. Cuando se utilizan correctamente, los desencadenantes pueden ser la clave del éxito de una campaña publicitaria. Sin embargo, si no se emplean sabiamente, pueden parecer manipuladores y repeler a los clientes. He aquí los errores más típicos que cometen los redactores al utilizar los desencadenantes y cómo evitarlos para optimizar tus resultados.

 

Uno de los mayores errores al utilizar los desencadenantes es no tener en cuenta a tu público. Diferentes desencadenantes darán resultados distintos a personas diferentes, y lo que funciona para un individuo puede no tener ningún efecto en otro. Por tanto, es esencial investigar y comprender las necesidades, deseos y puntos débiles de tu público objetivo. Sin esta comprensión, es difícil reconocer qué desencadenantes utilizar y cómo utilizarlos eficazmente.

 

Otro error es utilizar en exceso los desencadenantes o utilizarlos de forma inadecuada. Inundar a los lectores con desencadenantes puede interpretarse como poco sincero y manipulador, alejando así a los clientes potenciales. Al seleccionar los desencadenantes, pregúntate si son aplicables a tu producto o servicio y si resonarán en tu mercado objetivo. Si la respuesta es negativa, entonces es mejor omitirlos.

 

Además, otro paso en falso es no incluir una llamada a la acción clara. Una llamada a la acción o llamada acción es una declaración o instrucción que indica al lector qué acción debe realizar a continuación. Sin ella, es posible que los lectores no sepan qué hacer o no estén seguros de cómo proceder. Por tanto, cuando utilices desencadenantes, asegúrate de incluir una llamada a la acción concisa que indique a los lectores qué deben hacer.

 

Por último, otro error que cometen los redactores es no probar los desencadenantes. No todos los desencadenantes funcionarán para todos los públicos, por lo que es importante probar y perfeccionar tu texto para determinar qué funciona mejor para tu mercado objetivo. Esto puede hacerse mediante pruebas A/B o recabando opiniones de tu público objetivo. Al probar y refinar tu texto, puedes garantizar que utilizas los desencadenantes con eficacia y que mejoras tus resultados con el tiempo.

 

No planificar estratégicamente

La planificación estratégica es esencial para el éxito de la redacción publicitaria. Sin un plan bien pensado, puede ser difícil mantenerse centrado en los objetivos de la campaña y en las preferencias del público objetivo. Para evitar este error, es importante conocer bien el producto o servicio que se promociona, el mercado objetivo y el resultado deseado de la campaña. De este modo, los redactores pueden elaborar textos adaptados, impactantes y persuasivos. Mediante una planificación minuciosa, los redactores pueden garantizar que el texto sea específico, pertinente y convincente, y que resuene en el público al que va dirigido.

 

Por otra parte, un descuido en la planificación puede conducir a una falta de claridad en el mensaje que se transmite. Si el texto no es preciso y conciso, puede no ilustrar las ventajas del producto o servicio que se promociona, lo que puede dar lugar a confusiones o interpretaciones erróneas. Para contrarrestar este error, los redactores deben dedicar tiempo a trazar el mensaje que quieren transmitir, para que llegue de forma inequívoca y eficaz al público objetivo. Esto puede garantizar que el texto sea cautivador, persuasivo e impactante, y que resuene en el público al que va dirigido.

 

Otro error que pueden cometer los redactores publicitarios es no tener en cuenta a la competencia. Sin una comprensión clara del panorama competitivo, es posible crear textos genéricos, poco originales e ineficaces. Para evitar este error, los redactores deben dedicar tiempo a analizar a la competencia y reconocer sus puntos fuertes y débiles. Esto les permitirá crear un texto que sea especial, convincente y distinto, y que destaque entre la competencia. Invirtiendo tiempo en la planificación estratégica y teniendo en cuenta a la competencia, los redactores pueden garantizar que su texto sea eficaz, persuasivo e impactante.

 

Por último, no planificar estratégicamente puede llevar a una falta de enfoque en el texto. Si no se centra en las necesidades y deseos del público objetivo, puede no ilustrar las ventajas del producto o servicio que se promociona, lo que puede provocar alienación o desinterés. Para contrarrestar este error, los redactores deben dedicar tiempo a comprender las necesidades y deseos del público objetivo, y asegurarse de que el texto se centra en satisfacer esas necesidades y deseos. Esto ayudará a garantizar que el texto sea pertinente, atractivo y convincente, y que resuene en el público al que va dirigido. Invirtiendo tiempo en la planificación estratégica y centrándose en las necesidades del público objetivo

 

Hacer demasiado hincapié en las características del producto en lugar de en sus beneficios

Se pueden evitar los errores de redacción si se centran en los beneficios de un producto o servicio en lugar de hacer hincapié simplemente en sus características. Cuando un redactor publicitario se centra en las ventajas de lo que ofrece, demuestra al cliente cómo le será útil y le simplificará la vida. Es más probable que a los clientes les interese cómo un producto o servicio puede resolver sus necesidades, por lo que es esencial recordarlo al crear textos publicitarios. Para evitar este error, los redactores deben dar siempre prioridad a los beneficios de lo que promocionan.

 

Otro error habitual es suponer que el cliente ya comprende las ventajas de un producto o servicio. A menudo, los redactores dan por sentado que las ventajas son obvias, pero no es necesariamente así. Al pasar por alto la importancia de explicar claramente las ventajas, los anuncios pueden carecer de claridad. Para evitar este error, los redactores deben dedicar tiempo a explicar las ventajas de un producto o servicio, mostrando cómo puede ser beneficioso para el cliente. Esto es esencial para crear un texto eficaz que resuene en la audiencia.

Los redactores también pueden cometer el error de emplear un lenguaje técnico o jerga del sector que no sea fácil de entender. Esto es especialmente perjudicial cuando se escribe para un público no técnico o se presenta un nuevo producto o servicio. Para evitar estos errores, es importante utilizar un lenguaje sencillo y claro que sea comprensible. El lenguaje técnico sólo debe utilizarse cuando sea necesario para explicar una característica del producto. Evitar errores es clave para asegurarse de que la audiencia capta los beneficios del artículo o servicio.

 

Por último, los redactores publicitarios pueden no conectar con las emociones de su audiencia si hacen demasiado hincapié en las características en lugar de en los beneficios. Es más probable que los clientes realicen una compra cuando sienten una conexión emocional con un producto o servicio. Para evitar este error, los redactores deben centrarse en las ventajas emocionales de un producto o servicio, destacando cómo hará sentir al cliente. Esto puede lograrse utilizando técnicas de narración, testimonios y otras formas de prueba social. De este modo, los redactores pueden crear textos que resuenen con los clientes a nivel emocional.

 

Conclusión

En conclusión, evitar los errores de redacción más comunes puede aumentar significativamente la eficacia de tus esfuerzos de marketing. Si conoces a tu público, te centras en sus necesidades y destacas las ventajas de tu producto, podrás crear un texto atractivo y persuasivo que resuene en tu mercado objetivo. Recuerda utilizar los desencadenantes con eficacia, planificar estratégicamente y dar prioridad al aspecto visual de tu sitio web. De este modo, podrás crear textos convincentes que cautiven a tu público e impulsen las conversiones. No dejes que estos errores comunes te impidan alcanzar tus objetivos de marketing: actúa hoy y empieza a crear textos que realmente resuenen entre tu público.
 

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