A día de hoy, Existe mucha competencia en todos los sectores y conseguir diferenciarse de nuestros rivales en internet, puede llegar a ser una tarea tediosa e incluso abrumante. Por la cual, a más competencia, genera más exigencia por parte de los clientes.
El hecho de ofrecer servicios o productos mediocres o igualitarios al resto, ya no es suficiente. Si no consigues transmitir a tus potenciales clientes que es eso que te hace diferente y que valor puedes aportarle, difícilmente te seleccionará. Entrarás en competición de precios y el cliente seleccionará el de menor importe o con la persona que haya conectado más en ese momento de entre tu competencia. Y tú, que tienes un gran servicio o producto y con una propuesta de valor alta, te quedas fuera.
Encuentra lo que hace diferente a tu empresa de tu competencia
El caso más común es que sabes muy bien que es lo que te hace diferente, pero no te estás dando cuenta de que no lo estás proyectando a tus clientes correctamente o en el peor de los casos, puede que todavía no sepas que valor diferencial tienes y estés siendo uno más, al igual que tu competencia.
Pregúntate a continuación las siguientes cuestiones:
- ¿Qué producto o servicio es el que más destaca de tu empresa?
- ¿Tus clientes más fieles por qué siguen ahí?
- ¿Qué es lo que más destacan tus clientes de tu negocio o de cómo lo diriges?
Contestarte estas preguntas te puede ayudar a enfocar tu valor añadido o poder encontrar la forma de diferenciación en el caso de que no lo tuvieses claro.
Una vez que descubras tu valor diferenciador, Si consideras que te está funcionando, deberías comunicarlo principalmente como valor añadido de venta mejorando tus publicidades, tus textos en tu web o incluso en tus discursos ya sean por video, conferencias, cursos, charlas…
Sigue leyendo porque quiero contarte cómo puedes perfeccionar tus servicios para dar una mayor calidad y mejorar las ventas de tu negocio.
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Cómo poner en práctica la transformación digital con tu valor añadido
Una vez que ya sabes cómo diferenciarte de tu competencia y que tienes claro cuáles son todas tus fortalezas, llega la hora de ponerlas en marcha para que cuando un cliente te conozca, perciba el valor y todo lo que puedes aportarle para que pivote su empresa.
Ten un trato personalizado con tus clientes
Al igual que dos personas no son iguales, cada empresa es diferente una a otra aunque sean del mismo sector. Lo que le funciona bien a una empresa, a otra no le tiene por qué funcionar igual. Ya sea su enfoque, su forma de comunicar, sus estilos…
Observa bien a tu cliente, detecta que necesidades tiene, asesórale y lo más importante, ten una relación cercana con ellos ya que ellos te están dejando en tus manos para abordar ciertos aspecto de su empresa a ti como profesional.
Si aplicas este primer punto, te podrás diferenciar de grandes empresas que ofrecen una mala atención al cliente (Si es que la tienen) y que tratan a todos como números.
No te vendas, escucha las necesidades
Cuando estés reunido o hablando con tu potencial cliente, no te vendas aprendiéndote un guion ya predefinido como si fueses un tele operador. Es la primera barrera que añades tu solo a tu proceso de ventas. Los clientes ya son más inteligentes y están cansados de vendehúmos y promesas.
La mejor forma de empezar tu proceso de ventas con tu potencial cliente, es escuchar, escuchar y seguir escuchando. Hazle preguntas concisas como por ejemplo:
- ¿Cuántos clientes tienes al mes?
- ¿Cómo estás actualmente digitalizando tu negocio?
- ¿Cuál es tu objetivo, que quieres conseguir?
- ¿En qué crees que puedo ayudarte?
- ¿Dónde te ves dentro de un año?
Trata de ser proactivo haciéndole buenas preguntas y demuéstrale que no quieres venderle tu producto o servicio y demuéstrale que de verdad entiendes su problema y coméntale cómo puedes ayudarle. Demuéstrale que tú le aportas un valor importante para su crecimiento como empresa y la venta vendrá sola.
Ofrece un servicio de calidad
Aquí plantéate que es la calidad. No es realizar las cosas de la forma más rápida o repetitivas con plantillas ni lo más caro ni lo que más esfuerzo requiere. Si no, que lo podemos definir por las expectativas y necesidades de cada cliente. Tu producto o servicio pueden tener las mejores prestaciones del mercado, pero si no están enfocadas u orientadas a resolver una necesidad, no sirven para nada. Será simplemente humo.
Al final, la calidad es en cierto modo subjetiva, y va a depender de lo que necesite cada cliente. Si logramos un producto o servicio que cubra todas las expectativas de nuestro cliente, a sus ojos estaremos ofreciéndole un producto o servicio de calidad.
Es muy importante que entiendas este concepto ya que te ayudará a entender que para diferenciarse de la competencia en tu sector hay que ofrecer calidad pero la calidad que percibe el cliente que espera de nosotros.
Recuerda que muchas veces con quien hablamos no es el que tiene la decisión de compra. Simplemente será un portavoz para su CEO o responsable. Si consigues transmitirle los puntos anteriores, el mismo portavoz será prescriptor de tus servicios a sus responsables.
Te ponemos un ejemplo propio. En Adviser Cloud normalmente se ponen en contacto con nosotros los gerentes o CEOS de los negocios para solicitarnos más información sobre nuestros servicios o sobre nuestro software de gestión y facturación. Si es verdad que no por ser el gerente o CEO Tiene el poder de decisión final. Por ejemplo, pueden tener la decisión final el departamento administrativo para la gestión o facturas o los responsables de ventas para contratar nuestros desarrollos de páginas web y aplicaciones móviles o de software a medida los responsables de los departamentos de compra o proyectos.
Ten un trato igualitario para cada integrante de la empresa y ten una actitud proactiva a la hora de ofrecerles tus servicios con una gran calidad.
Mantén el proceso de calidad progresivo
- Innova constantemente y ofrece a tu cliente las últimas novedades o tecnología del mercado.
- Ten en cuenta la prospección, indaga, investiga y planifica que necesidades tienen tus clientes y ofréceselo de una forma personalizada.
Seguramente necesitarás ayuda para controlar todos los aspectos de este nuevo flujo de negocio y estrategia pero el otro aspecto a mejorar es el tiempo al que dedicamos a la gestión de nuestro negocio.
Ha realizar el seguimiento a los clientes, realización de facturas y presupuestos, control de pagos y vencimientos, agenda… Y cada una de estás tareas con un programa diferente sin tener ninguna sincronización o unificación del negocio.
Te recomendamos que pruebes totalmente gratis durante 14 días nuestro software de gestión y facturación Adviser Essentials. Es una herramienta óptima para agilizar procesos, unificar la información y lograr que los plazos se acorten al máximo. Es la mejor herramienta que puedes incorporar en tu día a día para ser capaz de competir en un mercado tan exigente.